Wednesday, September 22, 2010

El desayuno

Un amanecer frío, me despierto con las amigdalas inflamadas... de nuevo me olvide cerrar las ventanas. La cafetera me sonríe, me paso de largo, el cielo esta gris, la blanca habitación con los pocos muebles que tengo me sonríen, veo mis maletas, los libros amontonados, y apiladas una tras otra las cartas que te escribí.

Me pongo un sueter, los mismos pantalones, me ato el pelo, tratando de alejar la leve sensación de tu mano en mi.

La calle es un mar de gente, decido ir a desayunar solo con el afán de pensar en las tareas que no hice, pensar en que debo ir a devolver los libros a la biblioteca. Llego, entro al café, hay una linea de gente -no es problema, me dice una voz interna. Así todo lo que me rodea empieza a perder forma, se empiezan a callar las voces, esa espalda que veo delante mio deja de ser espalda y se difumina en una sombra lejana, no soy yo la que esta acá, -Que es esto?, -Disculpe es su turno, vuelvo a la realidad, pido disculpas, me sonríen.

-Buenos días, solo quiero un ca... y me quedo callada porque empiezo a reconocer esas notas, esa voz que me habla y me dice: 

"Qué andarás haciendo ahora,
apagando las luces del salón,
probándote quizá un vestido nuevo,
planeando una huida, ver el mar..."

El tiempo se ha detenido, veo que el amable empleado del cafe me mira intrigado, hay una linea de gente detras mio, pero no importa. Ahi, justo en un cafe de la calle Vermont, Ismael Serrano vino en mi ayuda, y me canto en mi idioma, quien sabe por que? quizas el encargado del ambientamiento musical del cafe estaba igual como yo, quizas el se sentia asi como yo.

-Lo siento, me da un cafe mediano por favor.

2 comments:

Vania B. said...

Escuchar una voz familiar en un lugar inesperado debe ser una de las sensaciones más lindas.

Saludos!!!!

Escafandra said...

La verdad que si, es lindo y refrescante, pero sobre todo mágico.

Gracias por pasarte nena, un besote.